Ubicado en pleno corazón de Madrid, este encantador ático abuhardillado destaca por su excelente ubicación y su carácter único. La vivienda forma parte de un edificio representativo de la zona, entregándose amueblada y lista para entrar a vivir. El edificio no tiene ascensor.
A tan solo 100 metros de la emblemática Puerta del Sol, este precioso ático ofrece un ambiente cálido y acogedor. Al entrar, nos recibe un amplio y luminoso espacio diáfano que integra el salón-comedor, decorado en tonos cálidos, con suelo de parquet y vigas de madera vista. La cocina americana, equipada con muebles empotrados y electrodomésticos integrados, completa este espacio armonioso y funcional.
En esta primera planta, encontramos una habitación espaciosa y luminosa, con una cama sobre futón, diseñada para brindar el máximo confort. También dispone de un elegante baño completo con suelo de cemento pulido.
Una cómoda escalera abierta nos lleva a la planta superior, completamente abuhardillada, donde se encuentra una segunda habitación de gran amplitud. Al igual que el resto de la vivienda, cuenta con vigas de madera vista y un futón, manteniendo la estética cálida y acogedora de todo el ático.
Este inmueble es una oportunidad perfecta tanto para vivir como para invertir, ya sea para obtener una alta rentabilidad en alquiler o para acceder a la Golden Visa.
Ubicación inmejorable
Situado en el barrio de Sol, el auténtico corazón de Madrid, este ático se encuentra rodeado de una oferta comercial inigualable, con grandes almacenes, tiendas de marcas nacionales e internacionales y la exclusiva Galería Canalejas. También cuenta con una amplia oferta hotelera de lujo, con hoteles como el Four Seasons y el Marriott, además de una excelente conexión con numerosas líneas de autobuses, metro y taxis.
La oferta gastronómica y de ocio es igualmente destacable, con una gran variedad de restaurantes y locales tanto nacionales como internacionales. A pocos minutos a pie, se puede disfrutar de algunos de los principales puntos culturales de la ciudad, como el Teatro Real, el Museo del Prado y el Thyssen-Bornemisza.
En definitiva, un auténtico lujo peatonal para disfrutar de lo mejor de Madrid.